En el último trimestre del 2024, el mercado del almacenamiento de datos ha experimentado una notable desaceleración, según reporta CHESS 4CQ23.
Al parecer, la caída del 32% interanual en los envíos de capacidad Nearline en 2023 es un claro indicador de esta tendencia.
Ahora, ¿qué factores están impulsando esta desaceleración y qué se puede esperar para el futuro? En este breve artículo, analizaremos en profundidad lo más importante del informe y exploraremos las implicaciones para la industria del almacenamiento.
La caída de la demanda de almacenamiento Nearline
El reciente informe CHESS 4CQ23 revela una histórica caída en las compras de capacidad hiperscale de almacenamiento Nearline.
Los números indican que se ha pasado de casi 610EB en 2022 a poco menos de 417EB en 2023. Esta disminución fue atribuida a varios factores, entre ellos:
Desaceleración de la demanda de servicios en la nube: Lamentablemente, la prolongada digestión de compras anteriores y la incertidumbre económica han llevado a una reducción en la demanda de nuevos servicios en la nube.
Optimización y eficiencia: Las empresas hiperescala han implementado iniciativas para mejorar la eficiencia de sus operaciones, reduciendo así la necesidad de adquirir nueva capacidad.
Perspectivas a largo plazo
Más allá de esta prolongada desaceleración, el informe CHESS 4CQ23 sostiene que a largo plazo, la necesidad de almacenamiento de archivos en compañías en la nube crecerá.
De hecho, la proliferación de datos y la creciente demanda de servicios en la nube seguirán impulsando la demanda de almacenamiento en los próximos años.
El impacto de la economía global
Las economías de los países más ricos del mundo, han mostrado una mayor resiliencia de lo esperado ante las políticas monetarias restrictivas implementadas para combatir la inflación.
Es más, a medida que las tasas de interés disminuyen y la confianza empresarial se recupera, se espera un repunte en el gasto en tecnología y servicios en la nube.
Predicciones para 2025
Para el 2025 se proyecta una recuperación en el gasto comercial y en la nube impulsada por la demanda reprimida.
Si bien la demanda se ha visto afectada por la incertidumbre económica y las iniciativas de optimización, las perspectivas a largo plazo siguen siendo positivas.
Se intuye que, a medida que la economía se recupere y las empresas se adapten a un nuevo entorno digital, habrá un fuerte crecimiento en el mercado del almacenamiento.
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(S.M.C)